Dijo un hombre sabio (o no) que es de necios esperar de una escobilla de retrete que mantenga su limpieza, pues se encuentra continuamente rodeada de mierda.
Y ¿a qué viene esto? Al PP. Creo que Rajoy es una escobilla inusual. Ayer estuvo simplemente brillante. Me explico. Yo soy de izquierdas (de verdad, no como el PSOE), no hay nada que me dé más asco que un pederasta, un Papa o alguien del PP (asocien como vean), y no me meto a terrorista porque se hace mucho daño, pero ayer Mireusted dio una lección de política impresionante. Porque un político (deja de leer si todavía crees en el Ratoncito Pérez) se tiene que dedicar a embaucar, deformar y desviar de manera que al final sea él quien parezca tener razón. Y digo parezca, porque anoche, en un ejercicio bestial me propuse deshacerme de estas lacras conspiranóicas que me llevan tanto y tan buen tiempo acompañando para meterme en la piel del tipo normal que no se preocupa por la llegada o no del hombre a la luna (sin mayúsculas porque, aunque sea la nuestra, hay más) y me di cuenta de que este tío es un genio.
Dijo más gilipolleces por minuto cuadrado de las que sería capaz de decir alguien como Boris (?) y aun así anduvo suelto, campechano y hasta enrollado. Un tipo sin par este Mariano nuestro que se atrevió incluso a decir que no tenía nada en contra de los gays (menudo conflicto si no), con la Espe de los nervios, entiendo.
En fin, qué gran tipo y que gran noche nos pasemos con él. Al final van a tener razón los encuestados (ésos, nadie sabe dónde están) y lo mejor para una buena juerga es irse de copas con Ruiz - Faraón o alguno de los de su club.
En fin, dejémoslo.
Gracias por leer.
Otro plato de Baba Ganoush a las 20 de Abril 2007 a las 05:52 PM